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LA EPOPEYA DE GILGAMESH TABLILLA III

  • Foto del escritor: rusvelt1
    rusvelt1
  • 5 feb 2019
  • 5 Min. de lectura


[Los ancianos de Uruk la Cercada]

[hablaron a Gilgamesh:]

«Al [muelle] de Uruk [regresa sano y salvo,]

no confíes, oh Gilgamesh, solo en tu fuerza,

Mira detenida y cuidadosamente, asesta un golpe con el que puedas contar.

»“El que va delante salva a su compañero,

El que conoce el camino proteja a su amigo”.

Que Enkidu vaya delante de ti,

él conoce el viaje al Bosque de los Cedros.

»Es experto en la lucha y ducho en el combate,

protegerá a su amigo y mantendrá a salvo a su compañero,

Enkidu le traerá sano y salvo a casa con sus esposas.

(A Enkidu)

»En nuestra asamblea ponemos al rey a tu cuidado:

tráelo de vuelta y vuelve a ponerlo al nuestro».

Gilgamesh abrió su boca para hablar,

diciendo a Enkidu:

«Ven, amigo, vayamos al Palacio Sublime,

a la presencia de la gran reina Ninsun.

Ninsun es inteligente y sabia, bien versada en todas las cosas,

ella pondrá nuestros pies en pasos de buenos consejos».

Cogiéndose de la mano el uno al otro,

Gilgamesh y Enkidu fueron al Palacio Sublime.

En presencia de la gran reina Ninsun,

Gilgamesh se levantó y entró ante [ella].

Gilgamesh le dijo a ella, a [Ninsun:]

«[Hollaré,] con mi audacia, oh Ninsun,

el lejano camino que lleva a la morada de Humbaba,

me enfrentaré a una lucha que no conozco,

»[Cabalgaré] por un camino que no conozco:

te lo suplico, dame tu bendición para mi viaje.

Que vuelva a ver tu rostro sano y salvo,

y regrese alegre en el corazón por la puerta de Uruk.

»A mi regreso celebraré el Año Nuevo dos veces, celebraré la fiesta dos veces en el año.

Que la fiesta tenga lugar, que comience el júbilo, que los tambores retumben en tu presencia».

[La Vaca Salvaje] Ninsun escuchó mucho tiempo y con tristeza

las palabras de Gilgamesh, su hijo, y de Enkidu.

A la casa de los baños fue siete veces,

[se bañó] en agua de tamarisco y saponaria.

[Se puso] un bello vestido para adornar su cuerpo,

[escogió una joya] para adornar su pecho.

Después de ponerse [el bonete,] se puso la tiara,

las rameras el suelo.

Subió la escalera y subió a la azotea,

en la azotea dispuso un incensario para Shamash.

Esparciendo incienso levantó los brazos en súplica al dios sol:

«¿Por qué afliges a mi hijo Gilgamesh con un espíritu tan impaciente?

»Pues ahora le has tocado y hollará

el lejano camino que lleva a la morada de Humbaba.

Se enfrentará a una lucha que no conoce,

Cabalgará por un camino que no conoce.

»Durante los días de su viaje hasta allí y de regreso, hasta que llegue al Bosque de los Cedros,

hasta que dé muerte al fiero Humbaba, y aniquile de la Tierra lo Malo que tú aborreces,

»Cada día cuando [recorres] el circuito [de la Tierra,]

que Aya la Novia sin temor te recuerde:

“confíale al cuidado de los guardianes de la noche”»

En el manto de la noche.

* * *

»Tú abriste, oh [Shamash, las puertas para que] la manada saliera,

para tú llegaste para la tierra.

Las tierras altas [tomaron forma,] los cielos se hicieron [brillantes,]

las bestias de la estepa tu rubicundo brillo.

* * *

»Al llegar [tu luz] se congrega la multitud,

los divinos Annunaki esperan [tu resplandor].

Que [Aya la Novia] sin temor [te recuerde:]

“[Confíale] [al cuidado de los guardianes de la noche]”.

* * *

»También

mientras Gilgamesh viaja al Bosque de los Cedros,

que los días sean largos, que las noches sean cortas,

que sus caderas estén ceñidas, que su zancada [sea segura].

»Que al anochecer monte un campamento para pasar noche,

[que] por la noche.

Que Aya la Novia sin temor te recuerde:

“El día que Gilgamesh y Enkidu se encontraron con Humbaba,

»”Oh Shamash, levanta contra Humbaba los poderosos vendavales:

viento del sur, viento del norte, viento del este y viento del oeste,

ráfaga, contrarráfaga, tifón, huracán y tempestad.

Viento del diablo, viento de escarcha, vendaval y tornado.

»”Que se levanten los trece vientos y oscurezcan el rostro de Humbaba,

que las armas de Gilgamesh lleguen entonces a Humbaba”.

Después de que tus fuegos se enciendan,

en ese momento, oh, Shamash, vuelve tu rostro al suplicante.

»Tus mulas de pies ligeros te [llevarán] [adelante].

Un asiento tranquilo, un lecho [para la noche] será [lo que] te [espera].

Los dioses, tus hermanos, llevarán alimentos [para complacerte,]

Aya la Novia te enjugará el rostro con el vuelo de su vestido».

De nuevo la Vaca Salvaje Ninsun hizo su petición ante Shamash:

«Oh, Shamash, ¿no hará Gilgamesh a los dioses?

¿No compartirá los cielos contigo?

¿No compartirá con la luna un cetro y una corona?

»¿No se hará sabio con Ea del Océano Inferior?

¿No gobernará con Irnina a los de cabeza negra?

¿No habitará con Ningishzida en la Tierra sin Retorno?

»Déjame hacerle, Oh Shamash,

por si acaso, por si acaso en el Bosque de los Cedros».

* * *

Después de que la Vaca Salvaje Ninsun se

hubo encomendado así a Shamash,

[La Vaca Salvaje] Ninsun era inteligente [y sabia, bien versada en todas las cosas,]

[la madre de] Gilgamesh.

Apagó el incensario y [bajó de la azotea,]

convocó a Enkidu y declaró su voluntad:

«Oh poderoso Enkidu, no has nacido de mi vientre,

pero desde ahora tu prole estará con los devotos de Gilgamesh,

las sacerdotisas, las hieródulas y las mujeres del templo».

Puso los símbolos en el cuello de Enkidu.

«Las sacerdotisas adoptaron al expósito,

y las Hijas Divinas criaron al hijo adoptivo

A Enkidu, a quien [amo,] tomo por hijo mío,

Enkidu es [hermandad,] Gilgamesh le favorecerá.

»También

Mientras [vosotros] viajáis [juntos] al Bosque de los Cedros, III 130

que [los días sean] largos, que las noches sean cortas,

[que tus caderas estén ceñidas, que] tu zancada [sea segura].

»[Al anochecer montad un campamento para pasar] noche,

que proteja.»

Después de otra laguna sigue un episodio en el que aparentemente Gilgamesh y Enkidu realizan rituales para propiciar un viaje seguro, pero el material está muy deteriorado:

Gilgamesh.

Su, [a] la Puerta de los Cedros

Enkidu en la capilla, y Gilgamesh en la capilla de Enebro, incienso,

miembros del estaban presentes

* * *

«Por orden de Shamash alcanzarás [tu deseo].

En la Puerta de Marduk,

en el pecho del agua.

La espalda,

en la Puerta de los Cedros no Gilgamesh y Enkidu.

A veinte leguas [debes respirar hondo].

Después de una amplia laguna,

Gilgamesh da instrucciones para el gobierno de la ciudad en su ausencia:

«[Durante los días de nuestro viaje hasta allí y] vuelta,

[hasta que lleguemos al Bosque de los] Cedros

»[Hasta que] demos muerte [al fiero Humbaba,]

[y aniquilemos] de [la tierra lo Malo que Shamash aborrece,]

que no adquieras ningún.

»[Los funcionarios] no deben congregar a los jóvenes en la calle.

Valorad el juicio del débil, buscad,

mientras alcanzamos nuestro deseo como niños de pecho,

y plantamos nuestras [armas] en la puerta de Humbaba».

Los funcionarios se levantaron deseándole lo mejor, los jóvenes de Uruk corrieron detrás en multitud, y los funcionarios le besaron los pies:

«Al muelle de Uruk regresa sano y salvo.

»No confíes, oh Gilgamesh, solo en tu fuerza,

mira detenida y cuidadosamente, asesta un golpe con el que puedas contar.

“El que va delante salvará a su compañero,

el que conoce el camino [protegerá] a su amigo”.

»Que Enkidu vaya delante de ti, él conoce el viaje al Bosque de los Cedros.

Es experto en la lucha y [ducho] en el combate, por los pasos de montaña [ha viajado a menudo].

»[Protegerá] a su amigo [y mantendrá a salvo a su compañero,]

[Enkidu le traerá sano y salvo] a casa con sus esposas.

(A Enkidu)

En nuestra asamblea [pusimos el rey a tu cuidado:]

tráelo de vuelta y vuelve a ponerlo al nuestro».

Enkidu [abrió] su boca [para hablar,]

diciendo [a Gilgamesh:]

«Amigo mío, vuélvete atrás,

no [continúes] con ese viaje»

Enkidu abrió su boca,

diciendo a Gilgamesh:

«Cuando estés dispuesto comienza el viaje,

que tu corazón no tenga miedo, no apartes tu mirada de mí.

»[En el] bosque conozco su guarida,

[y las costumbres, también,] de vagar de *Humbaba.

Habla [a la multitud] y di que se vayan a casa.»

[no deben] ir conmigo, a ti.

La multitud con el corazón contento,

[oyeron] lo que había dicho.

Los jóvenes hicieron una fervorosa oración:

«Ve, Gilgamesh, que tu dios vaya [delante de ti].

Que [Shamash] te permita alcanzar [tu objetivo]».

Gilgamesh y Enkidu partieron.

Anónimo

(Texto extraído de textos.info)


 
 
 

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