EL PRIMER HIMNO DEL RIGVEDA
Yo adoro a Agni, ubicado en el frente, el deva del yajna, el invocador o el sumo en el yajna y portador de felicidades.
Agni, venerado por los antiguos videntes, es adorado también por los posteriores. Él trae aquí a los devas.
El tesoro obtenido por Agni está lleno de oído y fuerza, incrementándose día a día; no está sujeto a disminución, como la riqueza ordinaria.
Solo el yajna, que es guardado por Agni, alcanza totalmente a los devas.
Dotado con visión y audición, sabiduría y firmeza en la voluntad, Agni es el asociado de los Dioses.
La Verdad especial de Agni es su poder de conferir felicidad y el bien bhadra, el cual evita la falsedad.
Nos acercamos día a día, en la noche y en la luz, llevando nuestra entrega desde nuestro pensamiento.
La vasta Verdad es el propio hogar de Agni. Ahí él, crece por el yajamana. Eso es lo que él protege.
Oh Agni, aférrate a nosotros como un padre a su hijo, haz fácil el acceso a nosotros.
Vyasa y Paila,
Maestros de la India.
Texto extraído de sites.google.com
Pintura del escrito,
por un artista desconocido,
El Veda inspirado.