LA EXALTACION DE ENHKEDUANNA A INANNA TABLILLA II
LA EXALTACION DE ENHKEDUANNA A INANNA
TABLILLA II
INANNA Y LA CIUDAD DE URUK Has dicho tu sagrado mandato sobre la ciudad, que no ha declarado: Esta tierra es tuya, que no ha declarado: Le pertenece a tu padre y al padre de tu padre, y tú has bloqueado su paso hacia ti, tú has alzado tu pie y abandonado su granero de la fertilidad. Las mujeres de la ciudad ya no hablan de amor con sus maridos. Por las noches ellos no hacen el amor. Ya no están desnudas delante de ellos, revelando íntimos tesoros. Gran hija de Suen, impetuosa vaca salvaje,
suprema señora comandante de An, ¿quién se atreve a no venerarte?
EL EXILIO DE UR
Verdaderamente he entrado mi santo giparu en tu alabanza,
Yo, la gran sacerdotisa, Yo, Enhkeduanna.
Llevo el canasto ritual, Yo entono la invocación.
Pero ahora he sido arrojada al pozo Yo, incluso yo,
ya no puedo vivir sin ti, de los leprosos.
Se aproximan a mí la luz del día esa luz, se obscurece para mí,
Y las sombras se aproximan a la luz del día y la cubren como arena de tormenta.
Mis labios melifluos caen en confusión.
Mis rasgos más amados se hacen polvo.
LA INVOCACIÓN A NANA SUEN
Quien es él para mí, oh Suen, este Lugalanne.
Dílo así a An: Qué An me libere.
No le digas más que ¡Ahora! y An me liberará.
Esta dama le arrancará las partes viriles a Lugalanne.
Montaña y torrente yacen a sus pies.
Esa mujer es tan grande como él y hará que la ciudad se divorcie de él.
Seguramente ella lavará de su corazón la rabia que siente por mí.
Déjame, Enhkeduanna, recitar una plegaria a ella,
Déjame dar salida a mis lágrimas como dulce licor para la santa Inanna.
Permíteme decirle, salve.
LA ACUSACIÓN DE LUGALANNE
No puedo perdonar, Ashimbabbar.
(Lugalanne) ha corrompido las ofrendas del dios An y
todos (sus otros rituales).
Él ha despojado a An de su templo en Eanna.
Él no se ha mantenido temeroso de An-lugal
Ese santuario cuya atracción es irresistible, cuya belleza está fuera de comparación,
Ese santuario él lo llevó a la destrucción.
Y entró ante ti como un igual y hasta se acercó a su cuñada.
Oh, mi divina e impetuosa vaca sagrada,
arroja a este hombre, captúralo.
LA MALDICIÓN DE URUK
En el lugar más sólido ¿qué soy, siendo aún, quién soy?
(Uruk) es un rebelde malevolente contra tu Nanna, Quiera An someterlo.
Esta ciudad debe ser sometida por An.
Sea maldita por Enlil.
Que el llanto del hijo no sea aplacado por su madre.
Oh, señora, el arpa de la mañana está tirada en la tierra.
Verdaderamente alguien ha varado la barca de la mañana en una playa hostil.
Al sonido de mi canción sagrada, ellos están dispuestos a morir.
ACUSACIÓN A NANNA
En cuanto a mí, mi Nanna no te preocupes
Él me ha llevado a la destrucción por senderos asesinos.
Ashimbabbar no ha pronunciado mi condena.
Si la hubiera pronunciado: ¿Qué es si no la hubiera pronunciado?
¿Qué es él para mí? ¿Qué él para mí?
Yo, la que alguna vez se sentó triunfante, fui arrojada del santuario.
Como una golondrina me hizo volar por la ventana y mi vida se ha consumido.
Él me hizo caminar entre las breñas de la montaña.
Él me arrancó la corona apropiada de la alta sacerdotisa,
Y me dio daga y espada y me dijo:
Esto es más para ti.
Enhkeduana;
Poetisa de la antigua Akadia.
Texto extraído del libro,
himnos y poesías de Enhkeduana.
Fogtografía del texto,
por Janson,
La sacerdotisa.